May 4, 2012 | Sin categoría
El secretario regional ministerial de Obras Públicas, Arnaldo Recabarren, realizó – esta mañana – una visita inspectiva a las obras de construcción de la nueva Ruta 160, principal proyecto vial que mejorará la conectividad e integración geográfica de las zonas productivas de la provincias de Arauco y Concepción.
Al respecto, el seremi Recabarren manifestó “sentir una gran satisfacción al ver las obras ejecutadas, debido que a la fecha se está superando el porcentaje de avance proyectado, llegando a un 15%. Lo que, sin lugar a dudas, demuestra el esfuerzo con que el MOP está trabajando para concretar este megaproyecto”.
La nueva ruta, cuya inversión asciende a los 350 millones de dólares, contempla 89 kilómetros de doble calzada, nueve puentes, 27 enlaces a desnivel, 22 pasarelas, 92 paraderos de buses, iluminación, drenaje y la instalación de teléfonos SOS cada 5 kilómetros en toda la ruta y en ambos sentidos. Obras que beneficiarán directamente a los habitantes de las comunas de Coronel, Lota, Curanilahue, Carampangue, Los Álamos y las otras ciudades al sur de la Provincia de Arauco.
Recabarren, detalló que “la ruta será puesta en servicio en agosto de 2014 y permitirá disminuir considerablemente los tiempos de traslado para todo tipo de vehículos. Además, potenciará el desarrollo de la productividad y competitividad, al otorgar conexión vial de alto estándar entre las provincias de Arauco y Concepción, facilitando los flujos de traslado de productos y servicios desde y hacía la Ruta 5 Sur, el puerto de Talcahuano y el aeropuerto Carriel Sur”.
La nueva ruta 160, cuyas obras comenzaron en septiembre de 2010 y tienen un plazo de ejecución de 47 meses, se emplaza entre el acceso Norte al bypass de Coronel y la localidad de Cerro Alto y permitirá mejorar la accesibilidad de las localidades cercanas y aumentar la seguridad vial para los usuarios y comunidades vecinas.
Abr 17, 2012 | Sin categoría
El Aeródromo Carriel Sur de Concepción se convirtió en el primero de América del Sur en medir su huella de carbono, que arrojó una emisión de 1,292 kilos de CO2 por pasajero transportado, un buen resultado respecto al aeropuerto madrileño de Barajas, España, que fue de 1,542 kilos, y al promedio de Europa, de 2,6 kilos por pasajero.
La Directora Nacional de Aeropuertos del MOP, María Isabel Castillo, recibió los resultados del proyecto de medición, ejecutado en 2011 por PTH Grupo Ambiental (PTHGA), empresa que trabaja en alianza con la suiza South Pole Carbon, primera en comercializar Bonos de Carbono de Alta Calidad en el mundo.
La huella de carbono es la sumatoria de emisiones de gases efecto invernadero causadas directa o indirectamente por una actividad específica o a través del ciclo de vida de un determinado producto. En sus objetivos, el proyecto fijó como límites organizacionales y operacionales de las mediciones a las instalaciones y servicios de la Dirección General de Aviación Civil (DGAC), de la DAP y de la concesionaria de Carriel Sur, Aerosur S.A.
Además, identificó las fuentes de emisión del terminal y/o las asociadas a las actividades y procesos diarios; cuantificó las entradas y salidas de materiales y energía para las mismas; elaboró un inventario de emisiones para tres alcances o grupos de fuentes (los “Scopes”) y estableció la línea base de emisiones de gases efecto invernadero (GEI), que para el caso de Carriel Sur fue de 1.175 toneladas de CO2 emitidas (tCO2e).
El Scope 1 midió las emisiones de fuentes fijas y móviles. La primeras (calderas, grupos electrógenos y tronadores), arrojaron 110,83 toneladas/año de CO2, de las cuales 93% corresponden a las calderas. La de fuentes móviles (camionetas normales, tronadoras y carros de emergencia), sumaron 67,67 toneladas. En total, 178,5 tCO2e para este alcance.
El segundo, el Scope 2, registró el consumo eléctrico anual de la concesionaria, que fue de 783.708 Kwh, con una emisión de 221 tCO2e.
El Scope 3 midió la emisión de viajes habituales, transporte subcontratado y particular de pasajeros; la de los viajes aéreos no habituales de Aerosur S.A.; la de las fuentes móviles y fijas de plataformas y la de los vuelos comerciales de LAN y SKY.
La huella de carbono de 1.175 tCO2e de Carriel Sur constituye la línea base establecida en el proyecto, un punto de referencia para emisiones posteriores, fijación de objetivos y metas de mitigación a corto, mediano y largo plazo. De ese total 785 tCO2e corresponden al tercer Scope, a 211 tCO2e al segundo y 178,5 tCO2e al primero.
Esa huella es baja si se compara con el aeropuerto de Barajas (76.576 tCO2e) o con otras industrias, según los análisis de casos realizados por PTH Grupo Ambiental (PTHGA) a través de benchmarking, donde presenta otros casos de evaluación de huella de carbono.
Así, el edificio corporativo de una institución financiera arroja 1.893,5 tCO2e; una empresa papelera con 94 filiales, 27.540,9 toneladas; una viña con planta y proceso agrícola de campo, vinificación, embotellado y transporte, emite 18.373,9 y el edificio corporativo de otra similar, con seis viñas, bodega y proceso de embotellado, emite 30.595,9 tCO2e.
En Carriel Sur, el estudio mostró que las mayores emisiones provienen de los vuelos, que arrojaron 270 tCO2e (el 62% de LAN y el 38% de SKY); seguidas de las emisiones por viajes de transporte subcontratado, con 289 tCO2e, y por las emisiones en las plataformas de aeronaves, que sumaron 165,2 tCO2e.
A corto plazo, los países desarrollados van a exigir progresivamente la huella de carbono a todas las industrias. En el caso de los aeropuertos y aeródromos, éstos pueden cambiar sus sistemas de iluminación, utilizar carros eléctricos y adoptar varias medidas para rebajar el CO2, pero parte de la contaminación es responsabilidad de las líneas aéreas.
En Europa, los aeropuertos de Portugal, Roma, Bologna, París, Toulouse, Hamburgo, Manchester y Costa Azul tienen medida su huella de carbono y cuentan con su respectiva acreditación.
Abr 13, 2012 | Sin categoría
La subsecretaria de Obras Públicas, Loreto Silva, junto al intendente de la región del Biobío, Víctor Lobos, y el alcalde de Hualqui, Ricardo Fuentes, habilitaron la nueva ruta que unirá Hualqui y Quilacoya y permitirá disminuir los tiempos de traslados de los habitantes de la zona.
La obra de tres kilómetros de longitud, que representó una inversión del MOP superior a los 4 mil 130 millones de pesos, reemplazará a la antigua cuesta existente en Quilacoya, cerrada a causa de las inundaciones de 2006, debido a los altos niveles de inseguridad y de operación que esta poseía. De este modo la nueva ruta beneficiará más de siete mil habitantes de las localidades de Hualqui, Quilacoya, Talcamávida, Unihue, San Rosendo y Laja.
Tras recorrer parte de la ruta, la subsecretaria de Obras Públicas aseguró que “como Ministerio de Obras Públicas estamos comprometidos en mejorar la conectividad de nuestro país, tanto de las grandes ciudades como de las pequeñas localidades”.
Además, la subsecretaria Silva destacó el impacto social de este camino, explicando que “hoy, quienes transitan entre Quilacoya y Hualqui deben hacer un recorrido de prácticamente una hora por el camino San Onofre – Chillancito. Sin embargo, gracias a la habilitación de esta ruta de tres kilómetros el trayecto se podrá realizar en menos de 10 minutos”.
La variante permitirá disminuir los tiempos de viaje y mejorar la seguridad y accesibilidad hacia las comunas ribereñas del río Biobío. De esta forma, una persona que se dirigía desde Hualqui a Quilacoya, con un tiempo de traslado de veinte minutos, hoy lo puede realizar en tan sólo tres.
El trabajo realizado en esta vía consistió en la construcción de un camino de ripio, con dos pistas de circulación -una en cada sentido – con defensas camineras de protección hacia el lado del río y 18 alcantarillas.
En una primera instancia se instalarán barreras manuales en los dos cruces ferroviarios existentes, para acceder y salir del camino, las cuales serán reemplazadas por unas automatizadas y definitivas.
Abr 10, 2012 | Sin categoría
El ministro de Obras Públicas, Laurence Golborne, informó esta tarde la adjudicación de la obra de construcción del puente sobre el río Biobío, viaducto denominado puente Bicentenario, que viene a solucionar definitivamente los problemas de conectividad entre las ciudades de Concepción y San Pedro de La Paz, puesto que el puente Viejo estuvo clausurado por años –debido a problemas estructurales- y tras el terremoto del 27 de febrero de 2010, colapsó.
Al respecto, el secretario de Estado, destacó que “tenemos una muy buena noticia para los habitantes del Gran Concepción, porque hoy la Contraloría ha tomado razón de la adjudicación de la construcción del Puente Bicentenario, al consorcio COPASA-CORSAN-CORVIAM por lo que ya estamos en tierra derecha para materializar esta importante obra, que mejorará la conectividad e integración de esta zona”.
Para concretar este proyecto el MOP invertirá un presupuesto superior a los 35 mil millones de pesos, en la construcción de un viaducto de una longitud total de mil quinientos metros, con doble calzada de siete metros, pasillos laterales dispuestos para ciclovía y peatones. Además, incorpora alumbrado público –en el puente y accesos-; faenas de seguridad vial, como señalización y semaforización; protección de las riberas norte y sur; y labores de saneamiento y drenaje.
Se emplazará desde las inmediaciones de la vía Chacabuco, en Concepción, hasta la zona aledaña al empalme del ex puente Viejo con la avenida Pedro Aguirre Cerda, en San Pedro de la Paz.
Las obras darán continuidad al eje de la avenida estructurante Chacabuco, uniendo con la calle Andrés Bello, vía que se extenderá con el eje del proyecto hasta la avenida Costanera. En esta intersección se desarrollará una estructura de enlace para acceder desde ambas avenidas –Chacabuco y Andrés Bello- al puente que conectará a nivel en la avenida Pedro Aguirre Cerda de San Pedro de la Paz.
Mar 28, 2012 | Sin categoría
Inspeccionando los edificios colapsados, además de la infraestructura vial y portuaria de la región, el Ministerio de Obras Públicas en conjunto con la JICA, finalizó el proceso de inducción sobre el tratamiento de desastres naturales, tanto en la fase de prevención y/o mitigación, como en la emergencia y posterior reconstrucción.
En la ocasión, donde participaron la representante de la Subsecretaría de Obras Públicas, Riola Polanco; el director nacional de Obras Portuarias del MOP, Ricardo Tejada, y el ingeniero investigador senior de la BRI (Instituto Investigación de Edificaciones), Hiroto Kato, se realizaron visitas guiadas al borde costero de La Poza en la comuna de Talcahuano, a los puentes Raqui, Juan Pablo Segundo y Llacolén y a los edificios Puerto de Palos en Hualpén y Torre O’Higgins en Concepción, que permitieron definir – de forma preliminar – el nivel de daño al que se vieron expuestas las diferentes estructuras.
Para la representante de la Subsecretaria de Obras Públicas, Riola Polanco, “la experiencia recogida del terremoto y posterior tsunami, ocurrido el 2010, indica que la capacidad de respuesta instalada en el Ministerio de Obras Públicas fue probada en su máximo potencial, y la resultante del análisis posterior indica que existe una serie de elementos y competencias que deben ser incorporadas, en el contexto que la ocurrencia de desastres naturales es parte de lo que debe enfrentar el Ministerio en su quehacer habitual”.
Por ende, agregó Polanco “las actividades prácticas que se enmarcan en este convenio de colaboración, permitirán al MOP instalar un proceso de incorporación de conocimiento y experiencias en torno a la ocurrencia de desastres naturales, que mejorarán nuestros desempeño a través del análisis e incorporación de la experiencia japonesa en éste ámbito y su contraste con la experiencia nacional”.
Cabe mencionar, que dada las características geográficas de nuestro país, las catástrofes o desastres naturales poseen una relevancia y frecuencia suficiente para considerar que son parte de la habitualidad nacional. Por ende el desarrollo del convenio de colaboración entre MOP y la Agencia de Cooperación Internacional de Japón (JICA), permitirá – a corto plazo – generar un amplio conocimiento documentado y sistematizado sobre desastres naturales.