El subsecretario de Obras Públicas, Juan Eduardo Saldivia, encabezó la inauguración del sistema de alertas tempranas de crecida de ríos en Los Ángeles, instrumento que beneficiará a los habitantes de diversas localidades de la provincia del Biobío como Mesamavida, Duqueco Cuel, La Suerte y Chequén, sectores que se vieron afectados por los fuertes temporales que aquejaron a la zona en 2006.
Saldivia verificó en terreno el funcionamiento de la nueva herramienta de medición hídrica, implementada por la Dirección General de Aguas del Ministerio de Obras Públicas. “En efecto -explicó el personero de Gobierno- el sistema permitirá a los vecinos de las cuatro localidades estar atento ante las crecidas de agua que registra el cauce”.
“Las lluvias extremas están siendo una realidad cada vez más presente y preocupante, que hace indispensable y urgente contar con sistemas eficaces de medición y rastreo de crecidas de amplia cobertura regional. Por eso es importante contar con la información en manera oportuna y efectiva para coordinar los planes preventivos”, añadió la autoridad, quien informó que la estación satelital permitirá dar una respuesta anticipada a los efectos de eventuales desbordes de los ríos Biobío y Duqueco, además del estero Paillihue.
El presupuesto total del proyecto superó los 163 millones de pesos, los que fueron aportados por el Gobierno Regional de la Región del Biobío a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR). De aquel monto, la inversión para implementar el sistema de alerta temprana en los sectores mencionados fue de poco más de 34 millones de pesos.
El subsecretario también acudió al sector de El Salto del Laja Oriente, en la comuna de Los Ángeles, para reunirse con las familias beneficiadas con un nuevo servicio de agua potable rural, que involucra poco más de ocho kilómetros de cañerías y un estanque con capacidad de almacenamiento de 40 metros cúbicos. “El sistema cambiará para mejor la calidad de vida de unos 750 personas del sector, quienes no contaban con agua potable”, resaltó el personero de gobierno. La nueva infraestructura representa una inversión del MOP, a través de la dirección de Obras Hidráulicas (DOH), de más de 160 millones de pesos.
“Cabe destacar que en la Región del Biobío hay 170 sistemas de agua potable rural y cerca de 170 mil personas beneficiadas. Este año se están invirtiendo 1.600 millones de pesos en este programa”, agregó Saldivia.
Las autoridades locales también se trasladaron a la comuna de Negrete para inspeccionar las defensas fluviales que el MOP, a través de la DOH, realiza en el sector y que ya registran un 80% de avance. La fecha de término esta programada para principios de enero próximo.
Las obras, cuyo costo total supera los 940 millones de pesos, consisten en un enrocamiento con un campo de espigones de 170 metros de longitud. “Este enrocamiento permitirá desviar uno de los brazos del río Biobío, y así salvaguardar la integridad de las habitantes que viven en la ribera”, destacó Saldivia.
En las actividades también participaron el secretario regional ministerial del MOP en la región, Miguel Ángel Carvacho, y el gobernador provincial de Biobío, Esteban Krause.