Con el trabajo 11 máquinas se está desarrollando la demolición de diez módulos, once garitas y los muros colindantes con estas estructuras en la cárcel El Manzano, primera etapa del proyecto de modernización y ampliación de este recinto penal que permitirá albergar a partir de 2018 a mil 608 internos en mejores condiciones de seguridad y calidad de vida.
Esta mañana los seremis de Obras Públicas y Justicia y junto al director regional de Gendarmería inspeccionaron los trabajos que ejecuta la empresa Claro Vicuña Valenzuela, fiscalizada por la Dirección de Arquitectura, que alcanza el 4% del contrato total en sólo dos semanas de trabajo.
El secretario regional del MOP, René Carvajal, señaló “que en solo un par de semanas de trabajo ya estamos sobre un 65% de demolición de lo que era la antigua cárcel. Estamos por sobre las expectativas, la empresa está trabajando con once maquinas, entre retroexcavadora, camiones aljibe, camiones de carga, entre otros. Además el material se está depositando en vertederos debidamente autorizados por el Servicio de Salud”.
Agregó es muy importante destacar “que una parte de la construcción es de asbesto, lo que tendrá un tratamiento especial para su demolición, pues deberán ser envueltas, desarmadas y depositadas posteriormente en zonas habilitados, con la finalidad de cuidar el medio ambiente y a los trabajadores de eventuales enfermedades”.
Mientras que su par de Justicia y Derechos Humanos, Jorge Cáceres, dijo que se han tomado todas las medidas de seguridad para que las unidades colindantes al área de demolición sigan funcionando en normalidad durante este proceso. “Este proyecto de la cárcel El Manzano aumenta la capacidad casi un 60% y es muy grato ver cómo esta obra avanza rápidamente y con todas las medidas de seguridad”.
Mientras que el coronel Christian Alveal recordó la historia que existe tras la estructura que hoy se está demoliendo para dar paso a la nueva cárcel. “Esta cárcel se inauguró en 1988 para dejar atrás la cárcel antigua de Chacabuco 70, que tenía dormitorios tipo nicho en condiciones muy precarias, por lo que esta cárcel significó una tremenda modernización para la región en materia penitenciaria”.
A lo que añadió “hoy ver como se está demoliendo esta cárcel par construir algo mucho mejor en estándar de seguridad para los internos y el personal sin duda que uno no puede no sentirse contento y feliz de lo que estamos avanzando en esta materia”.
La inversión de $26.515 millones que tendrá este proyecto es financiada por la Subsecretaría de Justicia y se espera que esté terminado primer trimestre de 2018.